En una promoción no vendemos un piso. Vendemos un estilo de vida, vendemos una tranquilidad, o un ambiente de noche, vendemos exclusividad. Vendemos felicidad, en definitiva. Por eso, la ambientación de nuestra promoción es fundamental. La gente, el mobiliario, la vegetación cuidada de los patios y terrazas, …
Todo ello se percibe, aunque inconscientemente, por el ojo del espectador. Se trata pues de generar sensaciones en 3D, no solo edificios en 3D. Nuestra frase insignia es ¿Se lo imagina o se lo infografío? (gracias Paco, de propietario de terrenos, por tu idea). Hacerse una idea de como puede ser una promoción, su distribución, si hay o no mucho pasillo, es fácil, pero vende?. Lo complicado es explicar las sensaciones que se pueden llegar a vivir. Espero que el ejemplo les guste.
De nada, Marcos. Un placer.